POÉTICAS DE LO EFÍMERO Anfitriones y Parásitos

PROPUESTA GENERAL

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Teniendo en cuenta la duración del Evento Internacional Medellín2007 se han previsto una serie de actividades que no sólo permitan darle un rostro o máscara evanescente a estas nuevas prácticas artísticas que por su propia modalidad de ser –la de pertenecer al polo de los acontecimientos urbanos y no a su sustancialidad- han impedido un “reconocimiento” institucional, lo que es bastante comprensible, pero que aún sin este reconocimiento en algunos países ha recibido ayudas para propuestas de intervención anti-establishment por parte de las instituciones artísticas pues se han dado cuenta que estos trabajos sobre lo público y lo urbano apuntan más a generar procesos desterritorializantes, a salir del ensimismamiento cultural o del
”nosotros mismos” para que luego de un pasaje por la otredad y lo extraño, podamos retornar con visiones múltiples de lo que significa ser un ciudadano cosmopolita en las actuales condiciones de existencia.
Desde estas perspectivas múltiples y cambiantes se han considerado múltiples componentes de estas Poéticas de lo Efímero a lo largo del Gran Evento MDE07: encuentro internacional Medellín 2007, prácticas artísticas contemporáneas.
La participación de SAPRO durante este período será considerada como saprófita en el sentido de que no pertenece al cuerpo institucional del Evento pero que por su misma índole tampoco estará fuera de él. No se trata por lo tanto de que SAPRO sea un parásito del evento, aunque en ocasiones deba actuar como uno de ellos según las intervenciones, por ello quisiéramos subrayar la diferencia entre el parásito y el saprófito como lo realiza Gregory L. Ulmer.

 “El parásito es un microbio, una infección insidiosa que toma sin dar y debilita sin matar. El parásito es también un huésped que intercambia su conversación, alabanza y halago por comida. El parásito es también ruido. La estática en un sistema o la interferencia en un canal. Según Michel Serres, estas actividades disimilares no se expresan en francés con la misma palabra por coincidencia, sino que están intrínsecamente relacionadas y, de hecho, tienen la misma función básica en un sistema. Tanto si se produce fiebre como sólo aire caliente, el parásito es un excitante termal. Y como tal, es el átomo de una relación y la producción de un cambio en esta relación.

Para su definición del saprófito Gregory L. Ulmer se apoyará en los trabajos del músico de las setas y de los “sonidos rescatados”.

“La lección que nos enseña la clase de hongos buscados 8que simboliza la actividad investigadora en general= y comidos por John Cage en particular ‘los hongos carnosos, sabrosos, “superiores”, como boletus, morels, y similares, es simbiosis. Estos hongos no son parásitos, sino saprófitos (todo organismo que vive de materia orgánica muerta), y existen en una relación simbiótica, mutuamente benéfica con sus anfitriones (las plantas verdes y árboles que suministran el “alimento” orgánico (…).
(…) La ecología simbiótica )relacionada con la utilidad de los hongos inferiores, cuyas fermentaciones son esenciales para la producción de vino, queso y pan) es la versión de Cage de lo que decía Benjamín al comparar la alegoría con las ruinas, pues podría decirse que el saprófito, que vive de la descomposición de organismos muertos de una manera que posibilita la vida de las plantas, es a la naturaleza lo que las ruinas son a la cultura, o la alegoría al pensamiento.”

SAPRO, por lo tanto es una estética del desecho o de las ruinas. También de aquello que pasa indiferente o necesita esconderse como los escombros, la basura, los elementos que ya indiferentes o convertidos en algo abyecto sirven de materia estética para el reciclaje y para la exorcización de lo inmundo en las sociedades nuestras de alto consumo y de inmensa proliferación de lo inútil y de lo no retornable: el desecho. Es el arte donde “lo indiferente” tanto artística como social o culturalmente, adquiere una nueva dignidad conmoviendo los principios asépticos de nuestra actual cultura que no le da ninguna acogida a su propia otredad denigrada.
En este sentido de descomposición SAPRO cumple una función de gran importancia cultural pues desestabiliza las creencias obsoletas, se introduce en los sistemas representacionales o semióticos de la cultura creando nuevos pasajes de ideas, de imágenes, de mensajes, de conceptos que estaban prohibidos por ciertos valores dominantes que impedían su despliegue en la creación de nuevas modalidades de ser en común y de ser con el otro. Esto moviliza energías colectivas tal como espléndidamente lo señala Pierre Lévy:

“Los tropismos o valores fijados a las imágenes pueden ser intensos o débiles. El movimiento de un grupo de representaciones puede vencer algunas barreras topológicas (distender ciertos vínculos, crear otros, modificar el paisaje de signos de atracción, etc.= o, por falta de “fuerza”, permanecer en este lado. De este modo, una economía “energética” (desplazamientos o inmovilizaciones de fuerzas, fijación o movilización de valores, circulaciones o cristalizaciones de energía, inversiones o desinversiones sobre las representaciones, conexiones, etc.) irriga y anima el conjunto del funcionamiento psíquico.”

Teniendo en cuenta estos posicionamientos dentro de las actuales estructuras del arte y de las instituciones artísticas, políticas y sociales que mueven el despliegue de ciertos mecanismos energéticos homogeneizantes, se proponen una serie de acciones que permitan los deslizamientos por nuevos pasajes y deambulaciones en paisajes inéditos que promuevan la emergencia de singularizaciones creativas y de colectivos movidos por nuevas figuras de la otredad y de la mismidad.
Para finalizar sería necesario enfatizar que Las Poéticas de lo Efímero así entendidas, se ubican en lo que se podría llamar una estética de lo relacional en donde se atiende sobre todo la emergencia del acontecimiento, de lo imprevisto que esta modalidad estética y artística toma, convirtiéndose en un arte “del intersticio social” tal como se pensó desde la microsociología y de la estética de George Simmel.

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